Me encantan los directores de cine a la Stanley Kubrick. Que terminan de leer una novela que les voló la mente y deciden que es su deber convertir todas esas letras en una obra de arte para la pantalla grande. Te invito a que hagas lo mismo. Lee muchas cosas y adáptalas para transformar tu realidad. Kubrick no inventó de la nada “La Naranja Mecánica” o “El Resplandor”. Así como cientos de directores no sacan de la nada las ideas para sus series o películas. Tú tampoco tienes que hacerlo. No pienses que tienes que empezar de cero. Deja de ahogarte en un vaso de agua. Pero tampoco quieras acceder a ideas profundas y trascendentales en Facebook o Instagram. Accede a esas ideas leyendo los libros que han escrito algunas de las mentes más chingonas en la historia de la humanidad. Inspírate a realizar grandes hazañas leyendo a personas que ya están en el lugar en donde a ti te gustaría estar. No tienes que reinventar la rueda. Lee mucho. Y después haz todas esas cosas que resuenen en tu alma. Sé como un gran director de cine. Sé un Kubrick.